Wednesday 27 August 2014

Mi propio sol

Trivial la lluvia que incesante cae de los altos cielos,
si poseo al sol en mi interior.
Un sol propio que me ilumina, 
un sol que me calienta, 
un sol que me alimenta, y que me llena de vida. 
Tú eres el sol semillita nuestra. 
Irradia tu luz desde dentro mientras yo te espero aquí afuera
soñando con el sonido de tu risa, 
ansiando contemplar el brillo de tus ojos, 
deseando la dulzura de tus besos. 

Monday 24 March 2014

Melbourne, Australia

I have wanted to go to Melbourne for quite some time. Last December I finally made it there.

We were in town for four days, just enough time to see that people there have figured it out: Melbourne is a beautiful, green city that thrives arts and culture, music and fashion. Melbourne is something like San Francisco meets Williamsburg. It's chill, yet vibrant. 

We were amazed by the abundant offer of tasty food (the produce there is to die for), exceptional coffee shops and surprisingly good Pinot Noir. The down side? Prices. Melbourne is, as the rest of Australia, notably expensive.  

Some of the best coffee shops we visited while in town are:

Market Lane - right by the entrance of Prahran market, it featured a selection of Guatemalan coffees when we were there (bonus points!). They roast their own beans and offer brewing classes and equipment as well as a killer espresso. 

Proud Mary - where the cool kids hangout. Most of the staff either have a tattoo, a cool haircut or a unique sense of fashion. You feel cool by association, just by walking in- and then there's the coffee and the food, the music and the drinks. Proud Mary is also a wholesale roaster distributing its coffee across Australia. 

Annoying Brother - owned by a young entrepreneur who is, like most Australians, very passionate about the coffee he drinks and in his case, the coffee he serves. Good food too. 

And this is where we got the tastiest food:

Ici - their menu is seasonal and purely inspired by fresh local produce. Yummy.

South of Johnson (SoJo) - good food and good coffee. A nice place to meet a friend for a catch-up or spend an afternoon reading a book on your own. 

Grub Food Van - great spot on both sunny and rainy days. It offers funky drinks and tasty food, and it has a "home away from home" feel that makes it perfect to chill out when you're just feeling lazy. 

Bowery to Williamsburg - hidden in the middle of busy down town Melbourne, this place offers a limited menu mostly composed of generous sandwiches. The coffee is good.

Most of the places listed above are for day-time eating. Our local friends told us that Melbourne is very much about going out for food during the day, and cooking dinner at home. It's a brunchy sort of city.

Eating and drinking aside, we took advantage of Melbourne's many blush parks, out of which we especially enjoyed the Carlton Gardens with its strong, climbable trees and happy people.  We also paid a visit to the Queen Victoria Market (yummmm...!), and then, for what was the trip's highlight for me, we went on a road trip to Sorrento and, wait for it...SWAM WITH DOLPHINS*



*Ok, as the captain of our boat put it, out of 100 trips out to sea maybe 1 time he won't find any dolphins. We were that 1 time. It was okay though, because we got to swim with seals! And I'm not talking about one or three...I'm talking several sets of ten either really young or really old male seals (we visited a male colony).

It was one of the most heart-stopping experiences of my life (that could also have something to do with the 10 degree water we were swimming in!). 

Seals are curious, clumsy-yet-gracious, strong-yet-cuddly and STINKY creatures I've ever interacted with. Just WOOOOOOOOOOW, it was absolutely fantastical. 



Melbourne gave me that feeling of comfort you get when you visit a place you know you will come back to. I'm looking forward to the next time. 


    Thursday 13 February 2014

    Guatemaltecos Extraordinarios

    Juan Carlos Molina es una persona que irradia luz. Oírlo hablar acerca de Guatemaltecos Extraordinarios equivale a correr varias vueltas por la cuadra; te agita el corazón y te roba el aliento. El amor, la entrega y la pasión que cada célula de su ser delata por los jóvenes con los que trabaja es una inspiración. Su entrega es completa. 

    Hace poco más de dos años, Juan Carlos inició este proyecto de amor en el que busca (ambiciosamente) "rescatar almas", transformando las vidas de jóvenes en riesgo de delincuencia, drogadicción y pandillismo en el área del basurero municipal de la zona 3 de la Ciudad de Guatemala. Su página web, www.guatemaltecosextraordinarios.org, describe su objectivo como "que la persona descubra su esencia para revelar su naturaleza extraordinaria".  

    Desde hace más de 60 años el basurero de la zona 3 recibe los desechos no sólo de la ciudad de Guatemala sino de todo el departamento, y alrededor de él viven y trabajan familias en condiciones de extrema pobreza que con el paso de los años han invadido el área y construido barrios enteros de casitas hechizas fabricadas de lamina o madera (materiales que encuentran en el basurero), champitas sin acceso a agua corriente, sin sistema de tratamiento de aguas negras; colonias enteras sin escuelas o centros de salud.

    Estas familias, generalmente numerosas y poco educadas, se dedican a recolectar material de reciclaje para vender, como latas, vidrio, papel o plástico, y otros objetos para cubrir sus propias necesidades básicas, como ropa y alimentos desechados. Se les conoce como "guajeros". Para hacerte una idea de su estilo de vida, mira esto

    El mundo en el que viven estos niños y jóvenes es difícil de imaginar y más aún de entender, pero Juan Carlos los describe como "niños tristes que viven en un total y completo desorden; un desorden emocional, físico y sexual". 

    Su mundo es un mundo de absoluta contaminación. El aire es espeso y reseca la garganta, la visibilidad limitada, el ruido incesante, la basura infinita, los olores opresivos. Sus opciones? Restringidas, digamos. Su destino es casi certero: desechos sociales, como "guajeros", como adictos (espapistas, pues) o como delincuentes, viven al margen de la sociedad, una sociedad que los etiqueta de criminales e indeseables, que los rechaza y completamente ignora. 

    Guatemaltecos Extraordinarios cuenta con una metodología excepcional de varias etapas, en grandes términos divididas en dos: sanación y superación. Su programa dura un espacio de dos años, y al final del camino los valientes resultan personas capaces de reconocer sus propios dones y talentos, con la convicción necesaria para trabajar en desarrollarlos y construir una vida en la que sean extraordinarios. 

    El camino es largo y es muy duro, muy intenso, muy profundo. Duele, es vergonzoso, es complicado. Requiere paciencia, humildad y mucho coraje. Es por eso que Guatemaltecos Extraordinarios trabaja a través de un auténtico vínculo de amistad, bajo la premisa que "solo esta auténtica relación humana permite conocer lo mas íntimo del ser humano para saber dónde sanar y revelar la extraordinaria persona que lleva dentro". 

    Juan Carlos citó a Albert Einstein revelando una verdad humana absoluta: "El ejemplo no es la mejor manera de enseñar, es la única". Luego imaginemos a estos niños y jóvenes, personas que no conocen más que el mundo en el que (sobre)viven, y la luz de Guatemaltecos Extraordinarios se hace más intensa. El trabajo que están haciendo por estas familias, por Guatemala, es invaluable. 

    Su misión es tan ambiciosa que resulta aún más extraordinario (valga la redundancia!) que el equipo se limite a tres personas. Ayudémoslos, colaboremos, seamos parte de esta delegación de esperanza. Cómo? Con tu tiempo (como voluntario) o con tu apoyo financiero (como donador). O, idealmente, de ambas maneras. 


    Depósitos bancarios al BANCO INDUSTRIAL, S.A., CUENTA MONETARIA No. 457-000156-0, ASOCIACION GUATEMALTECOS EXTRAORDINARIOS. 

    Para aportes directos, contactar a Juan Carlos Molina (+502 2471-7059).