Hoy es tu cumpleaños, niña consentida.
La de las piernas largas, y los ojos rasgados.
"La China".
A la que se le quema hasta el agua,
pero no tiene problema en administrar PanAm.
La niña adorada, la mujer del poeta, el filántropo, el artista. Su musa.
La de la casa siempre abierta, la casa de todos.
La que come con gusto, y descansa los ojos- no duerme.
85 años intactos, perfectos, vividos siempre en compañía, siempre en armonía, y con alegría.
Una sonrisa permanente, una luz incandescente, una madre omnipresente.
85 años que tanto trajeron, tanto acumularon, y tanto se llevaron.
Los años de tu infancia, entre tus hermanas y hermano, entre primos, y amigos..
Los años de tu adolescencia, y tu juventud hermosa, con enamorados, bailes, y viajes...
Los años de madurez, con tus hijos, tu trabajo, tu adorado esposo...
Los años de vejez...con tu tai-chi, tus 8 nietos y 2 bisnietos.
La agilidad y la velocidad se han despedido de tus piernas,
y las canas han poblado tu cabellera, convirtiéndola en un océano de plata.
Tus ojos parecen cada día más pequeños, y así inmensamente más profundos.
En tu recio silencio, tu intensa mirada, tu amoroso toque, tu refrescante honestidad, tu inmenso conocimiento, tu risa suelta, tu innegable belleza, tu regio ejemplo, tu intachable trayectoria, tu fascinante historia, tus curiosos hábitos, tu maravilloso sentido del humor, tu gran humildad, tu incansable sencillez, tu admirable fe...en el soberbio testimonio de una vida vivida con gusto y abnegación, encuentro un inagotable pozo de fortaleza e inspiración. Me asomo a la superficie en momentos difíciles, con los ojos apretados y la respiración suspendida, y mi pecho crece con el inmenso deseo de abrilos para encontrar un reflejo que se parezca cada día más a ti.
Feliz cumpleaños Ticuquish.
