Una vez me pediste que destrozara tu corazón de un solo golpe, y que evitara rajarlo poquito a poco. Pero cuando se ama, se pierde el control. Qué dolor tan profundo es perderte; coser mis labios para que no griten tu nombre, mientras tu sombra se hace cada vez más pequeña en la lejanía de un futuro sin mi. Atar mis manos cuando tus ojos me gritan que me aman con lágrimas recorriendo tu cara. Te dejo ir, pero lo hago porque tu felicidad no es a mi lado.
1 comment:
Me encanta como escribes es genial la fluidez de tus ideas con tus sentimientos y creatividad.
BC
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